Hace ya varios años que no conozco a alguien como tu.
Alguna vez me dijiste que te habías robado mi corazón, cuando lo decías interrumpí tus palabras con un beso, y tiernamente te dije que te entregaba mi corazón y mi alma.
Pero hoy nuestro camino se ha separado, cada quien por su propio lado, el tiempo que ha dividió nuestras historias aumenta el misterio de tu ser y el enigma de mi vida.
Sabes, gustaba de perderme entre tus pensamientos, hurgando entre tu los escombros de tu pasado y el cascajo incierto de tu futuro, ciertamente lo hice muchas veces, pintando tus días de gris; en cambio tu, gustabas desquebrajar mi sueños guajiros pensando en ti y opinando por mi, ciertamente muchas veces me despertaste de aquel sueno que jamás he podido volver a recordar... pero eso hoy tan solo dibuja una sonrisa en mi rostro.
Han habido muchas que me han robado el pensamiento, pero ninguna de ellas ha podido descifrar mi lenguaje, aquel con el que tu pudiste entenderme, incluso quisiste adueñarte de mis pensamientos e hiciste todo lo posible por editarlos, pero esos intentos se han quedado en el pasado.
Y sigue pasando el tiempo, días, meses, años, y yo sigo leyendo la misma historia entre nuestros corazones. Entre recuerdos y sueños, besos y deseos, construimos nuevas historias en base a lo que juntos un día erigimos.
Y esta carta, es tan solo un momento del tiempo en el que tu nombre volvió a ser cómplice del mío, y regreso al presente donde se que a pesar de la distancia tu estas bien y yo también y eso nada lo puede cambiar , ni el mismo padre celestial.
Así que toma estas letras, son tuyas, puedes beberlas cada noche con un sorbo de nostalgia y melancolía, un toque de recuerdos e historia, en una cama llena de deseos que jamás se harán realidad.
Por aquellos buenos tiempos.
Salud !!!
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